domingo, 13 de julio de 2008

Se alquila Palacio de Gobierno

Quizás sea la primera vez que los peruanos alquilaremos la más alta sede de la Nación, respetando las cláusulas de un contrato debidamente redactado y firmado. Seamos realistas, exijamos lo imposible. Lo que nunca tuvimos salvo raras excepciones. Es decir un verdadero estadista como inquilino de Palacio de Gobierno. Un carismático en el buen sentido de la palabra, es decir que el poder viene hacia él. La voluntad popular expresada por el sufragio universal no hace que coronar el esfuerzo de un hombre honesto, capaz y responsable que sepa levantar un viento de esperanza y de confianza en un futuro mejor, para el bien de todos los peruanos.Hay que romper esquemas, acabar con los mitos, fantasmas y fatalismos. Elijamos a un hombre con sangre e ideas nuevas. El caciquismo, el caudillismo, el providencialismo pertenece al pasado. Son modelos obsoletos.Hay situaciones que permiten medir la profundidad del análisis y la capacidad de reacción de un responsable político. Cuando el peligro amenaza, allí se ve la templanza y el valor del líder. La acuidad en la observación depende de la rapidez de comprensión y de la fineza del raciocinio. Si a ello se agrega el olfato desarrollado; entonces, estamos en presencia de un político sutil y avizado. Si su inteligencia se iguala a la sinceridad de su modestia; entonces, su pueblo sabrá reconocerlo como el autentico jefe natural que se encargara de conducir su destino. Mejor aún cuando proviene de sus propias filas.En ese caso preciso sería la excepción que confirma la regla. Claro, en el Perú casi todos los políticos son avezados porque ni siquiera disponen del nivel indispensable para procesar ideas innovadoras inherentes a todo proyecto de futuro visionario. Se la pegan de "criollazos" y de "vivos" rindiendo culto y pleitesía al que miente, roba y asesina porque simboliza al hombre "exitoso" de los tiempos modernos. En realidad, no son más que vulgares malandrines y mercachifles de la política de cuello blanco.Lo raro es caro. La prueba esta escrita en las paginas de nuestra historia republicana. En pocas veces se ha visto a un hombre dirigiendo a la Nación por el simple hecho de servirla. Claro, el sentido profundo de la entrega abnegada es lo que caracteriza al verdadero político de los politiqueros. Se entra en política como entrar en religión, es decir, para hacer apostolado político. Solo para servir y no para servirse. Lo que implica, a priori, pasar jornadas enteras dedicadas al trabajo. Desde que amanece hasta que anochece hay que pensar y actuar en político afín de lograr resultados concretos en la promoción de valores y en la elevación del nivel de la vida de la gente. Esto resulta casi imposible para el común de los mortales porque en la sociedad en que vivimos, desde el más pequeño funcionario hasta el propio Jefe de Estado buscan sacar provecho del poder para usufructuar, para enriquecerse ilícitamente; entonces, el fenómeno de la corrupción gangrena y paraliza al país.El problema de fondo es que el político también es una materia biodegradable. Por ello, mismo lo más precioso es factible de error; por lo tanto, perfectible. La tentación del deseo es el peor enemigo del hombre de bien. Sé es poca cosa ante el derroche de dinero, honor, gloria y poder. Los placeres casi siempre terminan por despertar los sentidos y estos, a su turno, amordazan a la razón, la cual tiene sus razones que ella misma ignora.Cuando la gestión se convierte en una sucesión de errores debido a la conducta, a la apreciación ó a la toma de medidas inadecuadas; entonces, se produce un proceso de deterioración rápida de la imagen. La desconfianza se instala, el descrédito se amplía, la desaprobación se acentúa. Se asiste a la aparición de los primeros indicios de distanciamiento, de separación, de resquebrajamiento y, por último, de ruptura entre gobernantes y gobernados. Por lo tanto es de vital importancia que dentro del entorno del Ejecutivo alguien tiene que ocuparse del tema de la evaluación de daños de la gestión en curso. Al mismo título que una Escuela Nacional de Administración, un Consejo Nacional de Ética y Moral, un Consejo Nacional de Planeamiento y Desarrollo Estratégico, una Escuela de Altos Estudios Políticos, una Corte de Cuentas de la Nación, etc; también se debe institucionalizar el asunto de la Evaluación de Daños de la Gestión Pública.La integridad del hombre de principios inspira confianza. Se le acuerda una ascendencia tácita sobre los hombres y sobre los hechos. El destino ó la suerte le otorgan un concurso favorablemente caprichoso, el cuál, a veces le hace cometer la imprudencia de un cierto optimismo entusiasta.A pesar de ello, su invulnerabilidad radica en su modestia. Tiene un respeto y un amor profundo por su pueblo y su país. Entretiene con él relaciones espirituales y casi carnales. Conoce más que nadie el estado clínico de su salud. Representa mejor que nadie el estado de ánimo de ser peruano por haberse involucrado con la dimensión universal del ser peruano. Por haber vivido en carne propia, sabe que su gente padece de la pobreza engendrada por la desocupación, por la falta de educación, de auxilios médicos, de servicios básicos y obras de infraestructura de grande envergadura. Por ello, es que lucha obstinadamente porque cree en la justeza de su razón y en los derechos fundamentales de la vida. No solo de pan vive el hombre, también hay que darle instrucción pública y libertad. La creación de puestos de trabajo productivos es el mejor caballo de batalla para combatir estos males.Las cualidades intelectuales y morales dan al hombre forjado de un poder natural, la certitud y la fuerza en lo que cree que es justo. Además, le da la ventaja de anticipar con una serenidad y una sangre fría ante los acontecimientos que aparecen en forma intempestiva poniendo en peligro a su persona, el partido y el proyecto del futuro.Todo aquel que gira en torno de su ámbito se siente contagiado por esa fuerza moral que los conduce a actuar con optimismo en el triunfo de la causa. Si por desgracia, en el rebaño se esconde una oveja descarriada, en el caso que se llegue a conocer sus malas mañas ó si es sorprendida in fraganti, es mejor retirarla inmediatamente del grupo afín de conservar intactas las chances de cohesión y coherencia entre el discurso proferido y la acción diaria. En cuestión de moral, el delito debe ser sancionado ipso facto. Es hasta contraproducente parlamentar y tergiversar para saber si se tiene razón ó no de punir con ejemplaridad. La vivacidad y la dureza de la pena son los mejores garantes para contar con el apoyo incondicional de la ciudadanía y de la opinión pública.Cuando los adversarios pasan su tiempo a tender trampas, se debe estar preparados para eludirlos manteniéndose firmemente en las pautas pre-establecidas en una conducta moral sencillamente honesta.La prudencia, la modestia y la confianza son las armas del hombre justo y sabio.
Merope
Paris 15.02.2001

Utopía realista

La construcción racional del destino del Perú pasa por la explicación y la aplicación de cuatro principios fundamentales inherentes a toda democracia moderna:El realismo político, el pragmatismo económico, el dinamismo social y el idealismo moral.
EL REALISMO POLÍTICO
Entre el Estado y la sociedad civil hay la Ley, el espíritu de la ley y la aplicación de la ley.De lo que se trata es que la Democracia debe funcionar según los principios básicos de arte de gobernar lo necesariamente posible. Según los propios medios humanos, financieros y materiales se tiene que construir un sistema político sano, responsable y durable; donde el Estado y el Mercado deben ser centrados sobre la persona humana. La Democracia se funda sobre el Estado de Derecho basado en el respeto a la Constitución y a las leyes de la República. Ello conlleva al establecimiento del cuadro jurídico-constitucional que determina los límites del accionar individual y colectivo, en el ejercicio de las libertades y derechos fundamentales del hombre y del cuidadano. Porque la realización del ser humano pasa también por el pensamiento, la información, la opinión y la expresión emitidos en lugares públicos y privados.El dialogo, la tolerancia y la búsqueda constante de consensos obtenidos mediante la solución negociada, son los instrumentos de la razón afán de fortalecer y preservar el espacio democrático. La democracia moderna es participativa y representativa. La participación activa, analítica y permanente de la ciudadanía en la toma y ejecución de decisiones determina el grado de vitalidad de un gobierno democrático. La democracia es la obra de todos los ciudadanos de buena voluntad, deseosos de vivir en comunidad inteligente.La modernización de la sociedad y del Estado esta supeditado a la recuperación y a la restauración de la institucionalidad democrática. A priori, su restablecimiento impone el lavado de los establos de la República. De nada sirve entusiasmarse en la concepción y en la elaboración de un proyecto de sociedad si la mejor intención de gobernabilidad posible no es precedida de una purga indispensable a todas las estructuras orgánicas del poder Para ello, prescinde de una reforma del Estado necesaria al regreso del respeto a la Constitución Política de 1979 y a las leyes de la República.Solo el Legislador puede pronunciar las modificaciones necesarias a la modernización de las instituciones del Estado. Todo acto con miras a alterar el orden constitucional exige del pueblo, el ejercicio inalienable a la desobediencia civil y a la insurgencia. La democracia rige el espacio ocupado por los actores principales de la vida política del país. Las reglas de juego son basadas sobre la transparencia en la separación y en la independencia de los poderes del Estado.El Estado, los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones y los ciudadanos son el sustento socio-político de las instituciones públicas. Ellos deben ocupar constantemente el espacio democrático con el fin de asegurar el equilibrio institucional del poder, condición indispensable a la estabilidad, a la tranquilidad pública, a la seguridad ciudadana y a la confianza publica.La vida política de una Nación con miras a un futuro sano, fuerte y prometedor debe inspirarse de la concepción de un Estado moderno y descentralizado, de partidos políticos con representatividad masiva. La democracia también se construye con partidos políticos sólidos, serios y responsables y con sindicatos fuerte y consensuales al diálogo y a la concertación negociada con los empresarios públicos y privados. Solo la madurez puede evitar el enfrentamiento inútil que conlleva a la falta total de respeto de los derechos de los trabajadores ó al paro, a la asfixia y a la ruina del aparato productivo nacional. Las soluciones negociadas puestas sobre la mesa exigen concesiones razonables de las dos partes. Sobre la plataforma inteligente del interés nacional, los acuerdos primaran sobre los conflictos laborales. La diversidad compulsiva de los partidos y de los sindicatos dispersa y debilita las energías de un país democrático.El manejo serio, honesto y responsable de la Cosa Pública es la clave del éxito para un país. Claro, ello permite construir una sociedad política sana, madura y robusta. Si las instituciones democráticas y los órganos estructurales del poder funcionan al máximo de su rendimiento procurando un sentimiento de tranquilidad a cada miembro de la comunidad política; entonces, es normal que la tolerancia y la prudencia se den los medios para poner en pie, un dispositivo que garantice el mantenimiento de este clima de concordia. Es por ello, la vital importancia que juega la participación cuidada en la vida política de un país, en la medida que su presencia activa en la escena pública, reduce los factores de desorden público al rol de disturbios ocasionales y previsibles. Pero, ante todo, la sociedad civil y política debe fortificar y ampliar los órganos de control de los poderes del Estado. Sin influenciar ni obstruir el buen funcionamiento del aparato estatal, una Procuraduría de la Nación encargada del curso judicial de los expedientes de los responsables públicos comprometidos en asuntos de abuso de poder, tráfico de influencias; etc debe tomar medidas drásticas, afín de proteger la eficiencia de la moralidad pública. Solo la vigilancia ciudadana puede impedir la degeneración de la salud pública de un país traduciendo ante los tribunales todo aquel que trata ó que se deja corromper. Mientras la solidez republicana del pacto institución- ciudadano se traduzca en los hechos por una estabilidad permanente, todos los intentos autoritarios ó dictatoriales no tendrán la fuerza suficiente para derrumbar al mejor de todos los gobiernos.La concentración del poder favorece en la penumbra de la espesa opacidad, al reino del arbitrio. Las decisiones son tomadas en los niveles confusos y ocultos de las zonas de influencia, completamente desconectadas de las particularidades especificas de las realidades locales. Es por esta razón que el esquema perdura desde el nacimiento de la República. Conviene perfectamente al mantenimiento de un modus vivendi que ya no tiene razón de ser en nuestros tiempos modernos. Hay que traerlo abajo. Es impensable que en nuestra era de imagen numérica y de democratización mundial de la comunicación, aún conservamos regímenes políticos erigidos sobre una "democracia" infantilizada donde una estúpida minoría es capaz de todo para imponer y perpetuar el acaparamiento del poder político y de las riquezas naturales.Es urgente y necesario la reforma política del Estado. La ley de la Descentralización debe entrar en vigor lo antes posible porque es el factor determinante de todo Plan de Gobierno democrático. Esto impulsará la optimización de las `potencialidades individuales y colectivas debido a una mejor responsabilización de las autoridades locales. El Estado y las colectividades territoriales participarán en la realización de proyectos de construcción y de renovación de las infraestructuras básicas. Para ello, una buena recaudación fiscal, una lucha eficaz al contrabando y el saneamiento del presupuesto público permitirían de elaborar una política de financiamiento de la reversión económica a corto plazo. Bien administra los fondos públicos supone también echar las bases del nuevo edificio democrático. El sector privado, de un lado, motivado por los incentivos tributarios, fiscales, financieros y arancelarios y, de otro lado, por la modernización de la red de servicios públicos, yendo del teléfono a las carreteras y pasando por el transporte rutero, fluvial y marítimo de mercaderías y de abastecimiento en insumos; invertirá en unidades de producción en el sitio mismo donde la materia prima necesita ser transformada en valor agregado. El Estado debe impulsar, canalizar y orientar el entusiasmo y el dinamismo de las micro, pequeña y mediana empresa rumbo a la descentralización económica. El reequilibrio demográfico es vital para la fluidez en la transmisión de energías y aptitudes sobre el territorio nacional. La transferencia de competencias desplaza el poder de decisión hacia los gobiernos locales. Solo la autonomía fiscal y financiera de los municipios permite el tratamiento directo y eficaz de los problemas reales propios a cada localidad, por más remotos que sean. De allí la importancia de la reorganización de la viabilidad del territorio nacional. El estado de la red de transportes y de telecomunicaciones es el reflejo fiel de la salud económica de un país. El progreso se mide en la rapidez del intercambio de mercaderías, dinero, hombres e ideas. Al Estado central y a los Gobiernos Locales les compite la orientación de la inversión pública hacia la modernización de las infraestructuras y hacia el gasto social.El Estado tiene que intervenir en sus sectores reservados. Luego, limitar su rol de regulador del espacio consensual en los otros sectores donde la sociedad civil ocupa el liderazgo del desarrollo económico.
EL PRAGMATISMO ECONÓMICO
La regla de base es la siguiente: El Estado es como el hogar, no tiene porque gastar más de lo que se gana ó posee.La política social tiene un costo financiado en parte por el sector económico. Solo la voluntad política del Estado puede jugar el rol de regulador del cuadro jurídico necesario a la expansión del espacio económico, creador de riqueza. Si hay dinero en las arcas, el Estado puede asegurar su rol de promotor del progreso y del bienestar social.En el estado actual de las cosas, el próximo Gobierno debe poner en marcha una política económica centrada en el principio del dominio de lo manejable. Hacer lo que es viable según los medios puestos al alcance.La ejecución de la política económica del país debe realizarse en dos tiempos dos movimientos. Es decir, de un lado, engendrar a corto plazo la reversión económica gracias a la política macro-económica resuelta dirigida hacia el equilibrio de los indicadores de tendencia, traducidos en logros palpables e inmediatos. Durante el periodo de gracia presidencial, la reactivación económica debe alimentar al fenómeno del dómino. Para ello, el Estado sereno y sólido debe utilizar, en su rol de regulador y promotor todos los instrumentos, mecanismos y dispositivos puestos a su disposición para intervenir, anticipar y corregir los lineamientos básicos de su política económica y social. El mal uso hacen las malas políticas.De otro lado, proyectándose en el futuro, se tiene que tomar las medidas adecuadas al desarrollo económico sostenido y descentralizado.El despegue económico de una Nación puede cristalizarse en la convergencia de los dos puntos capitales de la voluntad política en vista de la reestructuración económica: La inversión pública y la inversión privada. Ello traería como consecuencia directa el reparto recíproco y complementario en el repunte del país. El Estado toma a su cargo la modernización de las infraestructuras de la sociedad y el sector privado dota al país de un aparato productivo competitivo.Puesto que el Gobierno conduce la política de la Nación, de todas formas, la política económica obedece a un acto de dirigismo voluntario.En el caso de una reactivación a corto plazo, un paquete de medidas de urgencia son orientadas a la obtención de resultados concretos con el aumento del PBI a 3.32% haciendo beneficiar una creación de alrededor 400,000 nuevos puestos de trabajo y el aumento del consumo per capita de 1%.Primero, el problema del financiamiento sera resuelto en razón del saneamiento de las entradas fiscales de un monto aproximado de US$ 170 millones para los tres primeros meses. Una lucha implacable contra el contrabando y la elusión y la evasión fiscal permitirá una mejor recaudación; la cual sera amplificado paralelamente de una mejor optimización tributaria de Aduanas y Sunat. De por si, ineluctablemente se impone la reestructuración del Gasto Público procediendo a recortes substanciales en ciertos presupuestos improductivos como son el sector Defensa en periodo de Paz, los viáticos de representación, de los servicios públicos y de los viajes al exterior.Segundo. La inversión pública hacia la modernización de las infraestructuras descentralizadas debe ser acompañada de incentivos monetarios, fiscales, arancelarios, aduaneros hacia las micro y pequeñas empresas con mejor capacidad a la generación de puestos de trabajo. La reducción parcial y progresiva de los impuestos indirectos y antitecnicos(IES, ISC, etc), del encaje promedio bancario que podría pasar del 38% al 36%; del IGV actualmente en 18% pudiendo pasar hasta a 16%. Congelar los impuestos a los combustibles o prever la creación de un mecanismo de compensación gracias a un fondo destinado a evitar los sobresaltos bruscos de los precios. Llevar la tasa del impuesto a la renta del 30% al 15%. Estimular el acceso al crédito agrario con miras a superar la economía de subsistencia convirtiéndola en economía de marcado nacional e internacional moderna y competitiva capable de atraer al inversionista por medio de beneficios tributarios tanto a la agricultura como a la agro-industria.El Estado, los gobiernos locales y el mundo empresarial deben impulsar el dinamismo creador de un ciclo de crecimiento suceptible de mejoramiento, prosperidad y bonanza. Para poder estabilizar y afianzar al crecimiento económico sostenido y descentralizado a un ritmo anual de 7%, se requiere una inversión promedio anual nueva de US$ 4,500 millones, lo que permitería duplicar el valor de las exportaciones a un valor superior a los US$ 14,000 millones.
EL DINAMISMO SOCIAL
Solo es posible con un Estado insertado realmente a la sociedad. La política social del Estado también se rige sobre los principios básicos de la economía domestica. No se puede gastar más de lo que no se gana ó posee. Por lo tanto, el Presupuesto de la República asignado al gasto social tiene que ser administrado de la mejor forma posible afín que llegue a su destinatario casi en su totalidad. Los fondos públicos destinados a la inversión social tienen que ser declarados intangibles, inviolables bajo pena de multa y prisión para quién infrinja la ley. El dinero de todos no tiene porque diluirse, reducirse, perderse y desaparecerse durante el tránsito por la burocracia. A priori, el enemigo del Estado esta dentro del propio Estado. De qué sirve que la economía sea manejada responsablemente arrojando sucesivos y permanentes superávit, contribuyendo a la creación y aumento de la riqueza nacional y por ende, el Presupuesto pueda ampliar el gasto social si los empleados públicos nombrados y/ó contratados dilapidan hasta el 80% en planillas doradas, incluidas las sobredimensionadas y las fantasmas.
Entonces, en estas circunstancias, lo primordial es podar las ramas hasta acabar con la lacra social de cuello blanco.
EL IDEALISMO MORAL
En el artículo Los establos de la República ya hemos tratado el problema de la corrupción.Puesto que los tentáculos del comercio penetran los pasillos del poder, entonces, la ley preve el castigo del delito económico de responsables públicos. Esto no se cumple porque ellos actúan cubiertos por una impunidad complaciente.
Es por ello que la reconstrucción de la Democracia exige como condición imprescindible, el restablecimiento de la moral pública.
Solo una campaña de moralización de la sociedad y del Estado puede recuperar la confianza pública necesaria al buen funcionamiento de las instituciones democráticas.El arma eficaz para luchar contra las tentaciones del dinero que corrompe es la constitución de un Consejo nacional de Ética y Moral compuesto de hombres y mujeres completamente independientes del poder político y económico encargados del control y de la transparencia de los fondos públicos. los miembros deben ser ciudadanos con un sentido profundo de la dimensión comunitaria del Contrato Social.Además, la corrupción esta íntimamente ligado al problema de la Deuda Externa. Por lo tanto, estos males también deben ser tratados conjuntamente sobre el plano internacional. La lucha abierta en los dos frentes nos obliga a buscar soluciones desde la perspectiva de la racionalización de la culpabilidad.A la pregunta: ¿ Quienes son los los verdaderos responsables de esta situación? Los corruptos ó los corruptores? El sentido común responde que ambos: Claro, el uno no puede existir sin el otro Entonces, obremos para que la comunidad internacional acepte este principio con el fin de deslindar la parte de responsabilidad que le corresponde a cada país y así poder reestructurar y reorganizar la deuda. Se tiene que devolver y pagar lo que es justo. Los Estados de países pobres y los acreedores privados ó públicos internacionales tienen que ponerse de acuerdo sobre dos puntos. Primero, un nuevo reparto de la responsabilización cifrada de la deuda de cada país. Luego, aunar fuerzas para llevar ante los tribunales internacionales de justicia a los autores de apropiación ilícita de partes importantes del dinero destinado a priori a mejorar la suerte material y espiritual de las poblaciones más pobres de la tierra. Este delito debe ser puesto al mismo rango del delito de crimen de lesa humanidad.
Merope
Paris/30032001

Demistificando

Como prueba de "cinismo angelical" se podría calificar la agresión moral caracterizada desatada por Alan García contra el país, en su presentación televisiva consentida por por Nicolas Lukar en Bogota, Colombia.Mentir sonriendo para hacerse pasar como víctima inocente.Que triste espectáculo. Insensata mascarada. Que descarado insulto hacia uno de los pueblos más antiguos de la región.Ni siquiera tuvo la inteligencia del corazón comenzando por pedir disculpas. Ninguna modestia real ó fingida. Ni la menor muestra de remordimiento. Y a eso se le dice ser un "animal político" aristotélico ó un condottieri en el sentido florentino de la palabra, es decir, sobresaliendo en el arte del maquiavelismo positivo. Nuestro criollazo Alan, a lo mucho, lo único que sabe hacer es usar y abusar de su arte oratorio apoyándose sobre el principio de la manipulación subliminal de las masas, consistiendo a orientar la atención hacia el aspecto emocional provocado por el efecto de anuncio. Su discurso es peligroso porque emplea las armas de la mentira, de la hipocresía y del cinismo; envueltos por el encanto de su sonrisa engañadora. Sabe explotar su capacidad de crear lazos de simpatía, entusiasmo y hasta fascinación debido a esa sutil mezcla de sagacidad y osadía de decir justo lo que la gente quiere escuchar. Es así como sorprende e impresiona a los que no están provistos de un análisis crítico y constructivo. El río hablador se pierde en conjeturas de sus dos vertientes naturales: La intoxicación y la desinformación.Su presencia hace daño al país. Altera y perturba el proceso democrático de las elecciones. Corrompe la atmósfera y degrada la calidad del debate público. Sin embargo, los demócratas tienen que aceptar las reglas de juego. Es una lástima la falta de tacto y de delicadeza del personaje, pero el no puede luchar contra sus demonios ávidos de las frivolidades del poder. Su egolatría le impide comprender y rendirse ante esta simple evidencia. El Perú de hoy día necesita pragmáticos y no dogmáticos. Hombres de perspicacia y eficacia técnica y además, con solvencia moral comprobada. Hombres de bien y no individuos imbuidos de mañas y patrañas.Su cálculo politiquero consiste en sacar provecho del talón de Aquiles de la democracia. En las repúblicas jóvenes, se suele comportarse como si se estuviera bajo la dictadura de la estupidez. Ante el vacío de cultura política y de tradiciones democráticas, los hombres "providenciales" ofrecen y el oro y el moro.Es necesario actuar con sensatez y responsabilidad. En el caso que nos ocupa, es recomendable darle el tratamiento adecuado. Neutralizarlo con la indiferencia, ignorando su presencia. Dar a conocer el plan de gobierno desde el ángulo programático y técnico, sin promesas ni falsas esperanzas. Hay que tener presente que en abril próximo, el pueblo peruano terminará por refrescarle la memoria de su desastroso quinquenio y de los delitos cometidos, los cuales, hasta la fecha, aún siguen cubiertos por el manto de la impunidad. El problema de García y del alanismo es simple. Se equivocan de país y de época. El nuevo Perú ya está iniciando una era de democracia. Esta en nuestras manos el deber de construir una verdadera democracia real y moderna. La República exige a sus ciudadanos honestos y serios, el compromiso de la obligación moral de resultados concretos y probatorios. Basta ya de perder el tiempo en palabras huecas. Ha llegado la hora de remangarse las mangas de la camisa y ponerse a trabajar, mirando al futuro sin resentimientos ni temores. Solamente los mejores entre nosotros deben plantear objetivos claros, trazar metas realizables y sobretodo, darse los medios humanos, materiales y financieros. Urge nuevos hombres sólidos, consistentes y consecuentes con el interés nacional, el cual, siempre debe estar puesto por encima de los intereses subalternos de las personas utilitarias.El pragmatismo meritorio se mide en términos de logros realizados, traducidos en un desarrollo económico descentralizado y autosostenido para el país así como en una efectiva mejoría de la calidad de vida de la población.A nuestro Alan nacional aún le queda una opción. Sabiendo que el Perú es el país de las maravillas donde lo absurdo impera porque la política del mamey se hace ley; entonces, cuando haya aprendido la lección aprovechando su estadía en Francia, puede, a lo mejor tener una nueva oportunidad en el 2006; siempre y cuando demuestre dos cosas: Capacidad de arrepentimiento haciendo un mea culpa público y, por otro lado, que dé indicios razonables de maduración y cambio en el arte de gobernar.
Merope
Paris/30.01.2001

miércoles, 9 de julio de 2008

Lo absurdo r(n)acional

Si Dios es peruano, Kafka lo es recontra! Mientras que un japonés haciéndose pasar por peruano es una vergüenza nacional.Bienvenido al país de las maravillas donde lo absurdo es lógica. Donde cualquier pelagato extranjero puede pretender a ser peruano, cuando en realidad, a lo mucho no pasa de ser un peruano de contrabando.Después de haberle hecho tanto mal al país, este producto híbrido lo deja en ruinas llevándose el fruto de sus fechorías depositándolo en los paraísos fiscales ó en las entrañas de su verdadera madre patria.¿Porque se es capaz de un tal crimen odioso, cruel y despiadado? ¿A que oscuras pulsiones se obedece para cometer un delito de esta naturaleza? ¿Cómo un hombre puede desarraigar de su corazón toda reminiscencia de humanismo? ¿Cómo puede soportar delante del espejo, la imagen desgarradora de la bestialidad dantesca del infierno? ¿Cómo hace para poder conciliar el sueño, cuando se es dueño de una conciencia horrorosamente tormentada? ¿Porque robar tanto sabiendo que el país no podrá salir indemne, que la población sufrirá las consecuencias de la pobreza, hambre y miseria? Porque esconderse detrás de una vergonzosa y humillante política hambreadora y vende patria, sabiendo que a pesar de todo el oro del mundo, vayan a donde vayan, seguirán siendo el desaguadero de tanta inmundicia?No cabe la menor duda. esta frenética y escandalosa ambición los empuja en la vertiginosa acaparación de bienes y poder. Esta terrible y tenebrosa obsesión está muy por encima de la más elemental racionalidad. A no ser que las mentes gemelas pensaron en sus enfermizos espíritus, que la salud nacional pasa por el absurdo racional de poner a sangre y fuego al país, con el único propósito de hacer imperar el horror y el terror.Precisamente, es que la espantosa alienación del individuo los encierra en la lógica del dominio de lo absurdo. Allí, en el cruce de caminos del más allá donde no existen las fronteras del bien y del mal, de la verdad y de lo falso. Au milieu de nulle part, en medio de la nada.¿Es que acaso el patricidio se substituye inconscientemente a la voluntad deliberada de parricidio? Porque, en realidad, hay un equivalente muy relativo entre el mal causado a su patria y la pulsión incontrolable de robar y matar a la madre. Claro, es el mismo cordón umbilical que une el hombre a los seres que le dieron la vida. El ser que lo llevó en el vientre y en la tierra que lo vio nacer.No tener amor por la esencia misma de la existencia significa haber a priori, practicado el deicidio. Entonces, la Razón y la Fe solo se circunscriben a la adoración del Ternero de Oro. Creyendo enrumbarse hacia la salvación del alma, en verdad, se dirigen directamente hacia la vía crucis del calvario. Para combatir el mal, hay que atacarse a la raíz. Para erradicar el mal, es imprescindible tomar la medida que se impone. El Cuerpo Social tiene que pasar al bloque operatorio de la Necesidad, para una intervención quirúrgica de extrema urgencia. El bisturí de la Ley debe fría y serenamente amputar la parte afectada por la gangrena.Para ello, debemos inspirarnos del ejemplo italiano con la operación Mani Pulite. Un proceso gigante en plena plaza pública para que el pueblo pueda presenciar el megajuicio. Todos los delincuentes de cuello blanco, cuyos antecedentes probados confortan la íntima convicción del juez, deben ser sentenciados sin miramientos. La justicia debe ser serena pero implacable. Claro, todo hombre, incluso el desalmado reducido al rango de "fiera salvaje" debe ser juzgado y sentenciado, según los procedimientos establecidos por la ley. Asimismo, se tendría que tener en cuenta una tipificación de las causas atenuantes para aquel que muestra autenticas pruebas de remordimiento poniendo a disposición de la justicia los elementos necesarios para poder deshilvanar el hilo de la corrupción.Igualmente, para que sirva de escarmiento sentando un precedente, debemos marcar los anales de la historia judicial en nuestro país yendo hasta el final de la lógica del crimen y castigo. Nadie esta por encima de la ley ni derogarse a su imperio. Si es cierto que la inmunidad otorga amparo a los parlamentarios dignos de la confianza pública, en el caso que sean injustamente acusados de delitos falaciosos ó supuestos, también es cierto que aquellos que con alevosa premeditación cometen agravios materiales y/o morales a la nación se escudan detrás de la impunidad utilizándola como un salvo conducto, el cual les autoriza atropellar las leyes con el mayor descaro. Lo que irremediablemente nos conduce a vivir en la zozobra de la anarquía. La credibilidad de la justicia esta en juego. Por otro lado, la dignidad de los peruanos debe ser reparada en el acto y por todos los medios. La soberanía de la voluntad popular tiene que ser restablecida plenamente. De ello depende la reconciliación de la Nación con la clase política, hoy día completamente desacreditada y menospreciada.El Ejecutivo y el Congreso tienen que votar y hacer promulgar leyes o decretos supremos específicos al tratamiento jurídico-político de los dos promotores principales del sistema mafioso que impero en el país durante toda una década. Incluso darle un carácter retroactivo involucrando la pésima gestión del gobierno de Alan García. De lo contrario, la memoria colectiva se acordará de la ofensa hecha por Marianito Prado, el cual, allá por los años cincuenta, también se fugó del país llevándose en peso las arcas del Tesoro Público. Aquí es necesario precisar que Montesinos, por el hecho de ser peruano a carta cabal, o si se quiere, por ser más peruano que Fujimori; merece, muy particularmente, la más extrema severidad de la ley.El dispositivo jurídico constitucional tiene que poner en marcha los medios suceptibles para alcanzar el objetivo que el Perú espera ver realizarse. Para ello, urge: Primeramente, solicitar la demanda de extradición al gobierno japonés. La opinión pública internacional apoyará esta demanda. El pueblo japonés tiene que comprender el dolor y la sed de justicia del pueblo peruano. No es un puñado de dolares que va a ensuciar el honor y la imagen de una gran nación, si por desgracia decide de brindarle protección a pesar de las atrocidades cometidas por su súbdito. Pero de ser así, estaríamos bien obligados de romper las relaciones diplomáticas con ese país. En ese caso, se impone de facto el bloqueo de sus haberes mientras no se decida a cooperar. Por otro lado, todos los convenios y contratos pasados de gobierno a gobierno así como con las empresas japonesas, serían materia de revisión y de rectificación si el caso lo amerita. Afín de sentar un precedente, el Japón debería ser llevado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la cual, en definitiva y en última instancia debería juzgar al japonés y a su país.Segundo, se debe confiscar, en previsión de la devolución, todos los bienes robados al Estado. Igualmente, una suspensión inmediata de todas las ventajas, atributos y derechos reservados para los ex-presidentes de la República como consta en la Carta Magna.Tercero, una ley de inhabilitación definitiva a ocupar algún cargo público de por vida por razones de incapacidad moral permanente debe ser acompañada de la suspensión y del levantamiento de la nacionalidad peruana. Además, debe ser desposeído definitivamente del pasaporte peruano.
MeropeParis/19.11.2000

Los establos de la República

Cuando se comienza una nueva etapa en la vida política de un país, es necesario, ante todo, limpiar los establos de la República, convertidos en verdaderos chiqueros por los gobernantes inescrupulosos. La fuerza moral de la virtud republicana debe oponerse y vencer a la fuerza venal de la corrupción. Hay que romper los vínculos de tada índole que permiten los arreglos con la ley de los partidos políticos encaramados en el poder, los cuales violan la ley en el nombre del "supuesto" interés general. La concentración del poder, la burocracia dorada, la tecnocracia indolente y toda la corrupción generalizada de las grandes instancias del poder económico y político son las causas de la degeneración de los orgános estructurales del Estado, de la sociedad y de la institucionalidad democrática: Evasión y elusión al fisco, contrabando, tráfico de drogas y armas, lavado de activos, tráfico de inflencias, coïmisiones, empleos ficticios, electores fantasmas, cajas negras, bolsas y somptuosos regalos, asociación ílicita para delinquir, apropiación ílicita de los bienes públicos, fraudes, delito de iniciados, testaferros, malversaciones financieras, etc, etc.Estas son las suciedades que convierten una República democrática en una letrina ó república bananera.Para distraerse de los dramas de la condición humana, los griegos inventaron el teatro repartiendo los roles entre dioses y heroes. El Perú desde la gesta histórica de Tupac Amarú, siempre dió y mostró el camino a America Latina. Nunca se había visto la caída estrepitosa de una dictadura y el consiguiente envío a la carcel de tantos ministros, generales, vocales y fiscales supremos. El triunfo y el retorno de la democracia fue acompañado de purga y descabezamiento de las cúpulas deshonrosas de las Fuerzas Armadas y Policiales. Se envió el mensaje que tambien se puede poner en marcha una campaña de moralisación del Estado y de la Sociedad en su conjunto. Los peruanos demostraron que se puede combatir y derrumbar una de las más siniestra dictaduras usando las armas demoledoramente pacíficas del Derecho y de la Razón.Pero, la restauración de la democracia exige como condición sine qua non, el lavado de los establos.Si no se procede de esta manera, no se puede hablar de democracia ni esperar una eventual mejoría de la vida pública del país ni de un profundo cambio de la calidad de vida material y epiritual de la población. El arma eficaz para luchar contra la tentación del dinero mal habido, capaz de corromper hasta los más fuertes; sería la instalación de una institución conformada de sabios provenientes de la sociedad civil. La Corte de Cuentas de la Nación se encargará del control y de la transparencia de las cuentas generales del país. Sus miembros deben ser completamente independientes del poder político y económico. Deben ser ciudadanos con un sentido profundo de la dimensión comunitaria del Contrato Social. Es decir, que si el sabio escoge de ser elegido como un ciudadano, tiene que abandonar en forma convincente la idea del enriquecimiento ílicito. Su investidura moral lo condena a vivir en la pobreza. Su frugalidad es el precio de su dignidad y de la credibilidad de su solvencia ética.No nos engañemos. En este bajo mundo son muy pocos por no decir raros. En realidad, cada hombre elegible presenta las dos caras de Janus. La del ciudadano y la del comerciante. La tentación es grande en querer ser sabio y ser rico para gozar de una vida confortable, muy al abrigo de la necesidad y de los aleas de la incertitud. El problema viene cuando el ciudadano elegido deja aparecer al comerciante que es en el fondo. Como los tentáculos del comercio penetran los pasillos del poder; entonces se produce el choque de dos fuerzas diametralmente opuestas y desiguales.Generalmente, toda resistencia al dinero facilmente ganado es doblegada sin mayor esfuerzo a la menor veleidad de honradez. Tal es la desgracia de los hombres viviendo en comunidad política. No nos queda más que los ojos para llorar. Asi pasamos nuestro tiempo a quejarnos con una complacencia irresponsable acusando que "todos son corruptos" En verdad, nos encerramos en una cobarde indiferencia ante lo político."Soy apolítico. No hago política porque estoy asqueado" Es una de las estupideces más grandes que se escucha a lo largo y ancho del país. Como dicen los franceses "C'est le piège à cons", una especie de trampa para tontos e ilúsos. Claro, en la vida, todo es política. Incluso, la actitud de pasividad e inercia ante los acontecimientos, es la política del avestruz.Entonces, porque los sabios son los únicos garantes de la honestidad? Porque son los únicos que lo hacen por amor a la verdad, a la bondad, a la justicia. Hay los que dicen que es innato ó virtud nativa, otros dicen que es un reflejo adquirido ó pose convencional ó paseista. Lo peor es lo que algunos postulan que se es honrado por pura falta de oportunidad en la medida que la ocación hace al ladrón.Una nueva vez, el Perú tiene la posibilidad de enmendar los errores del pasado.En 1985, se eligió al jefe carismático del Apra. Este partido esperaba por más de sesenta años para acceder al poder. Alan García, hombre joven, simpático, impetuoso, orador impertinente, ceñido de la aureola de autentico lider de masas; en ese momento, personificaba la esperanza del pueblo peruano, particularmente, del pueblo aprista que representa un tercio de la población nacional. El apra estaba segura que la sola ejecución de su programa social populista, le podría permitir gobernar durante varios quinquenios. Sin embargo, paso lo que paso, el grandulón resulto ser un vulgar personaje y el apra tuvo que enterrar sus sueños e ilusiones. A pesar de ello, tienen la osadía descomunal de volverlo a representar para las próximas elecciones presidenciales como si existiera nadie más que sea capaz de asumir la conducción del partido de Haya de la Torre renovado de sangre nueva.En 1990 se eligió a un desconocido. El hombrecillo apareció como un accidente por no decir un incidente de la historia peruana. Su originilidad consistió en dar al pueblo peruano la oportunidad de suministrar una tremenda bofetada a todos los caciques y partidos tradicionales. Además, por decir lo menos, completo la obra emprendida por Velasco Alvarado quién se trajo abajo a la estructura económica de una sociedad semi feudal y gamonalista muy arraigada a un puñado de familias de terratenientes. Si bien es cierto que Fujimori fue un gesto de humor de los peruanos, no podemos negar el socio-populismo de su movimiento Cambio 90, sobretodo del primer gobierno. Lo que lo perdió fue su conceptión oriental del poder, hecho de ostracismo político y de neoliberalismo económico a ultranza. No solo aplico un plan ultraliberal de gobierno, sino que tambien desde el 92 con su autogolpe, quebrantó el orden democrático que venía apenas de ser levantado con la Constitución del 79 y que puso fin a 17 años de dictadura militar. Fujimori se hizo hacer un traje constitucional a su medida. Su regimen presidencialista apuntaba al largo plazo. Descartó en forma brutal a uno de los pilares fundamentales de la democracia como es la alternancia política. En ese sentido, puso fin al sistema de partidos y de sindicatos. Para ello, no vaciló un instante en hacer colapsar al sistema político y a la clase política. En su fuero interior, a lo mejor pensó acabar con la República para instaurar una especie de provincia lejana del imperio del Levante. En sus planes no contó con la voracidad depradadora de su asesor convertido en verdadero hombre de la sombra tirando los hilos secretos del poder oculto. Montesinos fue el hombre que puso su inteligencia maquiavélica al servicio del Mal. En poco tiempo erigió a la Mafia como sistema de poder. Sucedió que el "Rasputin de los Andes" tenía el vientre más grande que sus ojos.Hoy, el Perú, gracias a su sufrido y valeroso pueblo, terco e indomptable cuando le coactan su libertad y cuando las acontecimientos y las circunstancias lo exigen; esta escribiendo una nueva página de su historia.Toledo es el nuevo rostro de la esperanza real del pueblo peruano. No solamente su físico es la seña inconfundible de ser un autentico hijo del pueblo, sino que también cristalisa la reconciliación, el perdón y la aspiración del espíritu y del genio peruano en la alianza y la fusión del Perú milenario y del Perú moderno. Alfin se puede realizar la unión del colectivismo andino con la iniciativa citadina; la unión de los valores ancestrales del Incanato con el progreso tecnico y científico.Por lo tanto, Toledo no tiene derecho a defraudar al pueblo peruano. Se le podrá perdonar los errores de gestión, pero no aquellos cometidos por asuntos de corrupción. El golpe sería fatal para el destino político del país. Tanto abuso y deshonra nos haria perder las ganas y el interes por la democracia la cual vendría a ser una palabra hueca y sin sentido. Si es verdad que nadie es indispensable, Toledo representa una franca posibilidad de encaminar el Preu sobre la senda de una efectiva y concreta democracia a la peruana, como simbolo de unión de dos civilisaciones. Es por ello que debemos mostrarnos prudentes y vigilantes. Cautelosos y modestos.Una nueva forma de pensar y hacer política implica nuevos hombres, instituciones, ideas, principios, herramientas de gestión, prácticas para el manejo sano, transparente y responsable para el ejercicio del poder. Sobretodo al inicio, durante el periodo de gracia que sirve justamente para efectuar el rodaje de la puesta en marcha de los mecanismos de funcionamiento del aparato estatal.Ahora que Perú Posible ya se convirtio en la nueva alternativa de poder en el Peru, tiene que sortear con éxito el problema de la tentación del enriquecimiento ílicito y de tanta manera de caer en la corrupción venal. Ahora que Perú Posible se encuentra en la antesala del poder tiene que mantener por todos los medios una conducta ejemplar. Los poderosos se van acercar para aportar mano fuerte con inversiones locales, cuando en realidad se trata de reposicionamiento en el mercado de bienes y capitales.Asi se empieza con el sistema de prebendas. Nadie da dinero por altruismo. Asimismo, nadie es insensible al olor del dinero. Mas allá de la razonable contribución partidaria con las cotizaciones y aportes de los militantes, adherentes y simpatisantes; comienza el vals del "toma y daca". En política el gesto inocente de dar, siempre esta envuelto por el espantoso manto del cálculo interesado. Lo peor es que el rechazo es considerado como una angelical ingenuidad. Hacerse el de la vista gorda es catalogado como una inepta actitud política, en la medida que soi-disant, todos lo hacen. Aceptarlo es pactar con el diablo. Lo cierto es que los asuntos de dinero reducen el margen de maniobra. La ausencia de libertad en la toma de decisiones restringue la capacidad de acción del responsable político Los acomodos ponen obstáculos a la reflexión y a la acción del ciudadano elegido.De esta forma no se llega a ninguna parte. Los sumos de la embriaguez del poder suben a la cabeza. Se cae víctima de un triunfalismo pernicioso. Se comienza a mirar a su propia gente con desconfianza, desdén y desprecio. El hombre politico se convierte en politiquero. Descubre el veneno y las delicias del poder. Una vez que prueba a este elixir, sin escapatoria es la fuga hacia lo desconocido. Se pone el ropaje del populismo, toma los usos y costumbres de lo pilíticamente correcto. Y por último se arma de un discurso bifurcado en lengua de serpiente. Entonces, deja de hablar en terminos de una escala de valores a geometría variable expresada en eficacia, competencia tecnica, solvencia moral, urgencia en la satisfacción de las necesidades básicas de la gente, racionalizar los presupuestos, transparencia en las entradas fiscales y en los gastos públicos, de los nombramientos por orden de merito.Entonces, que hacer?Si aún no estamos preparados para crear un Ley del financiamiento público de los partidos políticos, entonces, debemos exigir de estos una transparencia en la gestión del financiamiento privado de los fondos y aportes. MeropeParis/15.02.2001

Promesas y Alianzas

Para que un partido llegue al poder, su estrategia política también debe tratar e integrar el tema de las promesas y alianzas. Esto implica, de un lado, pasar un compromiso con los electores y por otro lado, hacer una buena lectura del estado real de la correlación de fuerzas al interior del panorama político nacional.Un enfoque introspectivo permite evaluar el grado de crecimiento, el nivel potencial del grupo y sobretodo, la capacidad de interpretación y de comprensión del análisis situacional. Quién conoce su fuerza, conoce sus limites. No sobrepasarlos, es hacer prueba de prudencia y por consecuencia, de sabiduría. Existe un punto crítico sobre el cual reposa la durabilidad del proceso del equilibrio permanentemente inestable. Más allá, es la ruptura ó más bien, es el comienzo del fin.La política esta hecha de obstáculos. Por eso, antes de correr a ella, primero, hay que aprender a caminar. No es tanto caerse, levantarse, perderse o de avanzar retrocediendo que es lo más importante; sino, pase lo que pase, volver a tomar la ruta en el buen sentido. Claro, tarde o temprano se termina por llegar. Lo fundamental, es de no perder el alma en el trayecto. Sin conducta moral, la acción política es una sucesión de errores cometidos por el cálculo egoísta de los hombres.En política, siempre se promete y no se cumple. Se pide que se haga lo que se dice. Pero, el que lo dice hace lo contrario de lo que pide a los demás. Es la técnica del doble discurso. Para salvar las apariencias, el hombre público cuida la imagen de lo correctamente político. Pero en realidad, está siempre confrontado al problema del ejercicio práctico del poder. Ahora, como nuestra cocina política más se parece a una olla de grillos, es normal que hasta cierto punto de vista solo se hable de negocios turbios. En estas condiciones, los programas de gobierno se reducen al simple papel de promesa. El inconveniente es que, como todos sabemos, las promesas solo comprometen a aquellos que las escuchan. El resto son las hojas secas de la esperanza que caen como "Lo que el viento se llevo". Esta ligereza de los arrivistas, oportunistas y todo tipo de carreristas nos ponen ante una simple y llana verdad. La concepción reptiliana del poder limita el campo de acción de los medios y del fin a la sola utilización de la fuerza física. Cuando se hace un mal uso del poderío público mediante su aparato coercitivo, no se tiene en cuenta el respeto y el valor de la vida, aún menos, de las libertades y de los derechos fundamentales. El instinto de conservación del régimen totalitario lo propensa a la militarización de la sociedad. Desde entonces, la sobre vivencia política esta supeditada única y exclusivamente al monopolio de la violencia y de la corrupción. Cuando se llega a ese grado de descomposición de la vida política de un país, el signo exterior más rotundo de la putrefacción cívica y moral de la sociedad, se refleja en las gafas oscuras de los altos mandos militares y civiles que rodean al ejecutivo. Claro, la mirada siendo la ventana del alma por donde la conciencia se asoma al mundo, no pueden soportar la mirada del otro asombrado por tanta asquerosa inmundicia.Esta manera malsana de ver las cosas es la responsable directa de nuestro déficit democrático. Esta visión primaria de concebir la política nos ha hecho perder tiempo, en el transcurso de nuestra vida republicana. En lugar de acatarse al cumplimiento de los planes de gobierno donde siempre fue cuestión de un mejor avenir para todos, los electos se preocupan en confundir los bolsillos personales con las cajas del Estado. En lugar de dotar al país de instituciones sólidas, de reglas claras, de infraestructuras modernas, de un buen nivel de educación y de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, más bien proceden con avaricia y frenesí al enriquecimiento ilícito.En vez de compartir y delegar los mandos de comando con los ciudadanos competentes y probos, los políticos prefieren componer con los mediocres e inmorales, so pretexto que ellos controlan y dominan los puestos claves del aparato estatal. Están dispuestos a pasar pactos que dicen ser circunstanciales, pero que en realidad, se convertirán en la causa directa no solo del fracaso del proyecto de sociedad, sino que además, y esto es lo más grave, reniegan de la promesa hecha al país. Una vez que el pueblo los hace rey, muy pronto se olvidan de quién los hizo ley. Llenos de desprecio y arrogancia se jactan de un poder quebrado por la fractura social.Todo comienza desde la campaña por las elecciones. La dinámica de la victoria los arrastra ante la tentación del dinero fácil, de las influencias y de los votos. Mismo cuando los sondeos oficiales anuncian la neta ventaja del candidato favorecido por las intenciones del voto, ellos prefieren asegurar y adelantar los vaticinios avanzando los peones, marcando el terreno, haciendo amarres. En general, la tradición republicana fue hecha de acomodos y de componendas pre electorales. Jamás un resultado varió la suerte de los votantes. Una que otra reformilla o revolucioncilla en terciopelo dieron algunos pincelazos. Al fin y al cabo, insuficientes para cambiar el statu quo.Hasta la fecha ningún hombre político había dado testimonio de fe. Hacer conocer por declaración jurada su patrimonio personal antes de ser elegido y después de haber terminado su mandato. Por lo tanto, si Toledo será el nuevo Presidente y de ello, estamos convencidos; el hecho de concordar el hecho a la palabra dada marcará los anales de nuestra vida republicana. Mejor aún, por el peso de las cosas, el cumplimiento de su promesa con la simple ejecución de son plan de gobierno podría asegurarle al partido, la eventual posibilidad de un segundo gobierno continuado.Porque él y no otro. Porque Perú Posible dirigió la lucha contra el soborno y el fraude electoral. Es así como se derrumbo al régimen fujimontecínico. Porque Toledo es el primer peruano a izarse desde la pobreza hasta el más alto cargo de la Nación. Por esta razón, sabiendo de donde viene, tiene que saber a donde va. Para comenzar, tiene que ofrecer al país un verdadero proceso electoral imparcial e independiente. Su compromiso moral lo obliga a velar celosamente en la limpieza y transparencia de elecciones democráticas. La reconciliación de la nación y de la clase política pasa por este evento mayor.Toledo tiene que tener presente al espíritu que lo que se promete se cumple. Este gesto simple y profundo a la vez, marcará en si, el inicio de una nueva era en la historia política del país. De allí en adelante se podrá pensar y hacer la democracia política en términos de confianza y optimismo en las instituciones. Siendo aquello, el factor determinante de la moral cívica en política. Las ideas moralizadoras que recorren las venas del tejido institucional son los mejores baluartes en la lucha contra la corrupción.Por otro lado, no se tiene porque pactar con el diablo pretextando la urgencia de las necesidades por satisfacer. Ceder es perder la libertad de decisión. La potencia de la voluntad se reduce a una simple posibilidad de la intención. Lo que equivale a decir que mismo el infierno parece estar pavimentado con las mejores intenciones del mundo. Se puede hacer un realismo político positivo para no caer ante el acecho de la codicia y de la facilidad. La derrota y el fracaso no son fatalidades. Nunca es tarde para vencer. Se equivocan groseramente aquellos que piensan que la "ingenuidad idealista" del hombre de bien presenta limites y debilidades tanto en la elaboración como en la ejecución de un proyecto democrático y humanista. Deben comprender y sobretodo tener bien en cuenta que cuando la moderación negociada de la persuasión del derecho y de la razón alcanza sus limites, la fuerza tranquila de la ley puede recurrir para ser acatada al aparato disuasivo.La voz del Perú profundo debe expresar la fuerza de la comunión de espíritus en marcha hacia la democracia. La alerta va este sentido.
MeropeParis/15.01.2001

Juegos perversos

El hecho que el Apra este en su derecho, no implica que la opinión pública no pueda expresar su disgusto, por no decir sus ganas de vomitar ante el nombramiento de Alan García para las próximas elecciones de Abril 2001.En el artículo Los establos de la República, precisamos que este hecho nos ponía ante el dilema siguiente: O bien los apristas son una banda de incapaces masoquistas sin memoria, o bien se burlan insultando la inteligencia del pueblo peruano. En realidad, los dos casos son válidos.Claro, cómo se puede tener la idea descabellada de hacer elegir a un hombre cínico sosteniendo la tesis de la ausencia de pruebas para ser juzgado y sentenciado por los delitos cometidos durante su régimen corrupto? Como si en política, las pruebas no están hechas para ser fabricadas o desaparecidas. Cómo pensar que la demagogia disfrazada de elocuencia basta para tener la descomunal osadía de volver a poner la cara ante los votantes? Es infame recurrir a de métodos vergonzosos. La desestabilización manipuladora de la opinión pública mediante el manoseo subliminal de lo morboso, es uno de los peores mecanismos maquiavélicos del poder.Si hoy lo hacen ellos, quien nos prueba que dentro de diez años Cambio 90 nos proponga a Fujimori, limpio de polvo y paja. Esto es el colmo de lo ridículo y de la ofensa.Para merecer el respeto del pueblo, ante todo, se debe comenzar por el respeto de uno mismo.Tal proceder no es digno de hombres y mujeres que lucharon por la recuperación de la democracia. El cálculo político en pos de la victoria no tiene porque atropellar la responsabilidad moral ante la historia. Mismo en política, la indecencia tiene sus propios limites. Todos los medios no justifican obligatoriamente el fin. A veces, las derrotas saludables deben ser preferidas al triunfo amargo. La caída mordiendo el polvo de la derrota hasta la inmolación es más digna que una victoria pírrica.Hay gestos y señales imprudentes que hacen mucho daño. Por encima de las personas y de los partidos políticos, son las ideas constructivas que son afectadas y se pierde la confianza en ellas. Cuando se trata de la democracia, los responsables tienen que mostrarse a la altura de los acontecimientos.Hoy en día, en el Perú se esta viviendo la experiencia de la viabilidad del proyecto democrático. La competencia técnica y moral de los hombres e instituciones están en lucha abierta contra la corrupción. Ahora, esta epidemia no es una fatalidad. Se le puede vencer mismo si se tratará de un pulpo de mil tentáculos. Y por ende, también a la pobreza. Para ello, irremediablemente, tenemos que darnos los medios para combatirlos. Necesitamos instaurar la independencia en la transparencia de nuestras instituciones constitucionales. Además, la autonomía fiscal y financiera de los gobiernos locales, conjuntamente con los incentivos del Estado y la iniciativa privada, pueden impulsar las energías vivas de la Nación deseosas de crear pymes a lo largo y ancho del país. Es por ello que el manejo responsable y disciplinado de los parámetros macro económicos instalará en el mediano y largo plazo, un clima de estabilidad política y de confianza económica. No es nada del otro mundo poner en marcha el famoso círculo virtuoso de la economía. Es cuestión de voluntad política. El desarrollo económico descentralizado y sostenido debe ser la columna vertebral del Plan de gobierno de Perú posible.Entonces, se podrá hablar de la puesta en marcha de la dinámica del progreso y del bienestar social. Los resultados concretos y positivos levantará un viento de optimismo. La distribución de la riqueza se traducirá en mejor comida en el plato y en el aliento moral del espíritu de la gente. El resto es cuento chino.En realidad, el pueblo peruano espera una señal para liberar su milenaria energía capaz de realizar sorprendentes proezas.Aún palpita en las venas de su memoria, los cálidos recuerdos de su grandioso pasado.
MeropeParis/02.01.2001